La semana pasada salimos al recreo y de repente... ¡Aparecieron los cabezudos! ¡Menuda sorpresa! Algunos de nosotros nos alegramos muchísimo, a otros nos costó un poquito habituarnos porque al principio teníamos un poco de miedo... Pero todos nos lo pasamos muy bien corriendo en el recreo y jugando con ellos.
Muchas gracias a los papás de Álvaro por conseguir que viniesen los cabezudos al cole.
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