Para el último reto, cada clase hizo en su aula un instrumento diferente: había maracas de diferentes tipos, chinchines, banjos, claves, rascadores... y nosotros hicimos trompetas.
Un día, nos reunimos en el patio todos los niños del proyecto para formar nuestra propia orquesta. Con un altavoz sonaba la Pequeña Serenata Nocturna de Mozart y nosotros, siguiendo las instrucciones de los directores de orquesta (nuestros profes), debíamos interpretarla.
Aquí podéis ver la orquesta tan bonita que formamos entre todos:
Y al final... ¡Conseguimos el talento de la música!
¡Ya tenemos el quesito verde en el acelerador y nuestra moneda en el portamonedas!
Un gran trabajo en todos los retos. Muchas gracias profes por la dedicación y el esfuerzo, están entusiasmados y expectantes.
ResponderEliminarLucía y familia
Muchas gracias a vosotros por vuestros mensajes. La verdad que disfrutamos mucho todos y solo con verles la cara de emoción ya es un regalo :)
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