Después nos enseñaron que tienen una báscula para pesar a las maletas y saber cuánto peso lleva el avión. Como nosotros no llevábamos maleta, Vega se ofreció voluntaria:
Luego pasamos por el control de seguridad que todo el mundo debe pasar antes de entrar a la sala de espera:
Después fuimos al exterior, allí vimos aviones de carga muy grandes, hasta pudimos ver cómo aterrizaban algunos aviones:
Y lo más emocionante fue el momento en el que vinieron los bomberos del aeropuerto con sus sirenas y echando agua, además nos dejaron utilizar su manguera:
¡Pasamos una mañana estupenda!
Muchas gracias al papá de Gael que nos propuso la visita y nos acompañó durante toda la mañana.
Gracias, lo pasaron fenomenal.
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